La dictadura de Rafael Urdaneta fue el período de la historia la Gran Colombia correspondiente con el ejercicio por el general venezolano Rafael Urdaneta de la Jefatura del Estado entre el 5 de septiembre de 1830 y el 30 de abril de 1831.[1]

Simón Bolívar renunció a la presidencia de Colombia desde el inicio del Congreso Admirable, renuncia que fue aceptada hasta el 4 de mayo de 1830. Una vez concluido el Congreso Admirable, se había sancionado una nueva constitución en mayo de 1830 y se había elegido presidente al rico terrateniente Joaquín Mosquera y vicepresidente al militar de vieja data, Domingo Caycedo, no sin una considerable oposición.

De las nuevas condiciones implantadas por el órgano legislativo, surgió una sublevación que condujo a una nueva dictadura, esta vez en cabeza de Urdaneta,[2]​ el 5 de septiembre de 1831, quien afirmó tomar el poder en nombre de Bolívar hasta su regreso, y depuso al vicepresidente Caycedo, quien estaba reemplazando a Mosquera.[3]

Al morir Bolívar el 17 de diciembre de 1830, Urdaneta perdió el apoyo de los bolivarianos y su causa quedó sin fundamentos, presentándose enfrentamientos contra su gobierno, exigiéndose al exvicepresente Caycedo que regresara al poder, hecho que ocurrió hasta el 2 de mayo de 1831. Como Mosquera no quiso asumir el mando, Caycedo completó su período constitucional.

Después de haber aceptado el Convenio de Apulo, Urdaneta y otros oficiales que lo apoyaban fueron expulsados del país.

La Gran Colombia

Preludio de la dictadura de Urdaneta

Conspiración Septembrina

Guerra grancolombo-peruana

Congreso Admirable

Fue el último congreso de la Gran Colombia, el cual fue llamado Congreso Admirable por Simón Bolívar al estar conformado por los hombres más laureados de la Gran Colombia.[12]

Bolívar convocó el congreso el 24 de diciembre de 1828 en proclama a los colombianos en la cual lo califica de

El congreso se reunió entre el 20 de enero y el 11 de mayo de 1830 en Bogotá. Bolívar presenta al congreso su renuncia el día de la inauguración del congreso, el 20 de enero pero el congreso la rechaza argumentando que no está dentro de las facultades por las que fue convocado, la renuncia de Bolívar pudo ser aprobada hasta el 4 de mayo de 1830, una semana antes de proclamar el nuevo gobierno bajo la nueva constitución.

A la vez que el congreso sesiona recrudecen los esfuerzos separatistas en Venezuela fomentados por José Antonio Páez y la oligarquía caraqueña que lo apoya. Bolívar pide poderes dictatoriales al Congreso para entrevistarse con Páez en Mérida y remediar la crisis pero son denegados.

El 5 de mayo se promulga la constitución que establece a la Gran Colombia como un país con un sistema político republicano, con gobierno alternativo y estructura centralista, nombra presidente de la república a Joaquín Mosquera y vicepresidente a Domingo Caicedo y clausura sus sesiones el 11 de mayo.

Separación de Venezuela, Ecuador y Panamá

Nombramiento de Joaquín Mosquera y Domingo Caycedo

Gobierno de Urdaneta

Popular es la frase que, en una carta íntima, le transmitió Bolívar desde Barranquilla en 1830, poco antes de su muerte: «El no habernos reconciliado con Santander nos ha perjudica a todos». Muerto Bolívar, Urdaneta propuso se convocase al pueblo para decidir sobre el Gobierno.

Batalla de Papayal

Obando dejó una fuerte guarnición en Patía por si debía retirarse y pasó por El Tambo, Timbío y Popayán, donde recibió grandes muestras de apoyo.[27]​ Entre tanto, el general Murgueitio, jefe militar de Cauca, había organizado 400 milicianos en Buga y Cauca y marchaba a unirse con el nuevo general, Pedro Murgueza, que estaba en las cercanías de Palmira. Este último no conocía bien el país y no sabía de los movimientos enemigos hasta que estos ocuparon Palmira y quedaron muy cerca de su campamento, interponiéndose entre él y Murgueitio. El jefe militar del departamento, dándose cuenta de la situación, retrocedió a Cartago pero sus milicianos se dispersaron en la retirada.[28]​ Murgueza quedaba sólo con sus 400 soldados del batallón Cazadores, 130 jinetes del 2.° regimiento Húsares de Junín, 200 milicianos de Cali y 50 hombres de una compañía del batallón Vargas.[29]​ En la cordillera Oriental estaba el coronel Joaquín Posada Gutiérrez, pero los constitucionalistas fingieron avanzar hacia él para hacerlo retroceder y así luego virar y encargarse de Murguitio.[30]

Entre tanto, Obando y López consiguieron infiltrar agentes en una unidad enemiga, el batallón Cazadores de Bogotá, estableciendo contactos con su comandante, Vicente Bustamente. De hecho, tanto ese oficial como su unidad eran considerados poco fiables por Urdaneta y por ello se los envió tan lejos. Además, cuando un aparente rebelde desertor llamado Renfijo Palacios apareció en el campamento de Murgueza anunciándole la llegada de Obando a Palmira, el general no confió en él y lo dejó en custodia de Bustamante, pero en realidad había sido enviado a negociar con ese oficial. Poco después, los revolucionarios lograban capturar dos destacamentos de caballería dictatorial.[27][31]

Cuando Murgueza se enteró de la retirada de Murgueitio, resolvió atacar al enemigo sin conocer bien sus fuerzas o posición. Así que decidió aproximarse durante la noche al campamento enemigo, pero su vanguardia, el batallón Cazadores, se dividió en dos partes por orden del capitán Nicolás Maidedo, quien secretamente había conspirado con Obando. Así, cuando los rebeldes se enteraron de esto, resolvieron atacar a los dictatoriales en la llanura abierta donde estaba la hacienda El Papayal a las 05:00 horas del 10 de febrero de 1831. Atacaron por el centro aprovechando la brecha dejada por Maidedo y aunque una compañía del Vargas con 200 milicianos de Cali liderados por el capitán Luis Quintero y el comandante Manuel José Collazos respectivamente intentaron resistir, se hicieron con el campo. El escuadrón de húsares, diezmado por los dos destacamentos perdidos el día anterior, intentó defender la retirada y reunión del Cazadores, pero acabó huyendo vencido. El mencionado batallón se negó a combatir. El general huyó con 12 húsares y 8 oficiales a Cali.[29]

Batalla de Abejorral

Los revolucionarios avanzaron hasta el Abejorral,[32]​ donde el comandante Miguel Núñez intenta detenerlos con 200 hombres,[33]​ pero los rebeldes consiguen flanquearlo.[32]​ A pesar de la posición ventajosa de Núñez, tras un breve tiroteo, los dictatoriales se dispersaron y dejaron más de 60 prisioneros, 100 fusiles y 10.000 cartuchos. Al amanecer siguiente llegó Castelli, quien de inmediato atacó aprovechando que los constitucionalistas no acababan de perseguir a los vencidos el día anterior, atrincherándose detrás de las tapias del cementerio. Pero los revolucionarios ocuparon las posiciones que antes había ocupado Núñez y forzaron las defensas dictatoriales, haciendo que Castelli huyera sin ordenar el cese de fuego.[33]​ Fue completamente vencido y toda su tropa y equipamiento fueron a manos de Córdoba.[34]

Batalla de Cerinza

Convenio de Apulo y fin del gobierno

Consecuencias

Véase también

  • Gobernantes de Colombia

Referencias


Bicentenario del Nacimiento del Gral. Rafael Filatelissimo

¡Milicia Bolivariana al Día! NATALICIO DEL GRAL. RAFAEL

Bicentenario Del Natalicio Del General Rafael vrogue.co

Rafael el caballero del Lago La Historia 200

Al Margen del Tiempo